26 Reglas financieras que toda persona en sus 30 debe conocer.

Reglas financieras

A los 20 todavía podemos darnos el lujo de cometer locuras con nuestro dinero, a fin de cuentas; es importante disfrutar de esta década tan preciada. Podríamos decir que tenemos permitido un poco de inmadurez, ya que tenemos tiempo y seguir reglas financieras haría todo más aburrido.

Sin embargo, a los 30 empezamos a pensar más a fondo acerca de nuestro futuro. Los 30 son una década para reflexionar acerca de los errores que hemos cometido y tomar mejores decisiones.




Si estás en tus 30 es posible que estés ganando más dinero que en años anteriores y esto hace que enfrentes nuevos retos financieros. El matrimonio, los hijos, la compra de una casa, de un nuevo carro, la creación de tu propio negocio o nuevas oportunidades de inversión; son algunas de las opciones que tendrás que enfrentar.

Durante esta década la idea de la jubilación se vuelve un poco más “real”. Ya sea que estés a punto de cumplir 30 años, o ya los estás viviendo; ahora es un buen momento para revisar las siguientes reglas financieras:

Reglas financieras que toda persona en sus 30 debe conocer.

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Usa tus tarjetas de crédito, pero úsalas bien.

Una tarjeta de crédito puede ser una gran amiga. Si la usas sabiamente, acumulando puntos por compras planificadas y pagando el saldo cada mes; puedes obtener grandes beneficios.

Cómo usar una tarjeta de crédito:

  • Pagarla mes a mes en su totalidad.
  • Nunca pasar un mes sin pagar.
  • Utilizarla por necesidades y no caprichos.
  • Utilizar los puntos que adquieres por compras.
  • Nunca utilizar mas del 30% del cupo. (Si lo haces, cada vez será más difícil realizar los pagos a fin de mes).

Expertos en finanzas como Dave Ramsey, afirman que lo mejor es no tenerlas; incluso si haces un buen uso de ellas. Ya que así pagues en su totalidad tu tarjeta mes a mes, el solo hecho de tenerla y utilizarla hace que gastes un 22% más de dinero, que si utilizaras efectivo determinado por un presupuesto.

Así que ya sabes, se riguroso con tu presupuesto y planea todos tus gastos.

Diversifica tus ingresos.

Aunque esto es algo en lo que debes pensar incluso en tus 20; si estás cruzando los 30 es imperativo que comiences a trabajar en diversificar tus ingresos. Si ya has estado trabajando en esto, felicitaciones. No obstante la mayoría de personas dependen de una sola fuente de ingresos¡: su trabajo.




No confíes en un trabajo diario para todo tu bienestar financiero. Eso solo ocasionará problemas futuros.

Trata de cultivar la diversidad de ingresos con otras ideas de negocios rentables e inversiones, es una de las reglas financieras más importantes. ya que de esta forma, el futuro financiero de toda tu familia no corre peligro si es eres despedido de tu trabajo.

Crea prioridades de gasto.

A estas alturas, debes tener una buena idea de lo que valoras en la vida y qué tipo de estilo de vida quieres llevar. Esto significa que es hora de dejar de gastar en cosas que no son importantes para ti.

¿Cuanto dinero gastaste a tus 20 comprando cosas que no sirvieron para nada y podrías haber invertido? Estoy seguro que demasiado.

Siéntate, piensa en lo que quieres lograr con tu dinero y luego crea una lista de prioridades de gasto que te resulte útil. Luego, gasta de acuerdo a esas prioridades. Tus gastos estarán más en línea con tus valores, y como resultado; serás más feliz.

Si tienes un cónyuge, esto también los involucra. Debes comunicarte continuamente con tu pareja sobre cuáles son las cosas importantes en las que quieren gastar su dinero. Durante los 30 años, los temas giran en torno a las actualizaciones del hogar, los viajes, la inversión y en algunos casos, los hijos.

Incrementa tu fondo de emergencia.

Dale un vistazo a tu fondo de emergencia. ¿Es lo suficientemente grande como para cubrir tu estilo de vida actual? Lo más probable es que tengas más gastos y obligaciones ahora que cuando tenías 20 años.

Si no lo tienes te recomendamos que leas el siguiente artículo: Fondo de emergencia: Qué es, por qué tenerlo y cómo crearlo.

Es importante que tengas como mínimo 3 meses de dinero ahorrado con los cuales puedas cubrir tus gastos de manutención. Es recomendable tener 6 meses y las personas más precavidas reúnen hasta 12 meses en su fondo de emergencia.

Aumenta tu fondo para los momentos difíciles, porque es seguro que algún día llegarán.

Paga las deudas con los intereses más altos.

Si estás lleno de deudas a tus 30, ahora es el momento perfecto para salir de ellas. ¿Cómo hacerlo?

Haz una lista de tus deudas y dale prioridad a aquellas que cobren los intereses más altos. Aunque esos pequeños saldos por intereses parezcan inofensivos, son increíblemente contraproducentes a largo plazo. Es como si tuvieras huecos en tus bolsillos y perdieras dinero todos los días.

Habla con entidades financieras para reestructurar créditos y reduce los pagos con intereses elevados. Dale prioridad a esas deudas para salir más rápido de ellas.

Comprar o arrendar, haz lo mejor para ti.

Si esperaste para comprar una casa hasta los 30, asegúrate de hacerlo bien. No compres una propiedad con el corazón; hazlo con la cabeza.

Es recomendable hacer un pago inicial de buen tamaño. Una casa modesta que puedas pagar en el menor tiempo posible, para después pensar en una mejor propiedad.

Aunque pienses en una casa como un lugar para vivir, también es importante que la veas como un activo; como un elemento más de tu portafolio de inversiones.

Por otro lado, muchas personas se enfrentan a una enorme presión social, especialmente si se van a casar, van a tener hijos y están empezando una familia. La norma dice que ya deberías estar comprando, y como nos gusta complacer a los demás y tener una buena imagen frente a nuestra familia y amigos; pensamos que la mejor decisión es ser el dueño de tu propia casa.

Sin embargo, rentar no tiene nada de malo. Si te gusta la libertad que te brinda rentar, puedes seguir haciéndolo. De hecho, existen varias razones por las cuales, los Millennials prefieren pagar renta.

Si quieres conocer qué es lo mejor para ti, en este artículo encontrarás la respuesta: Arrendar o comprar una propiedad ¿Cuál es la mejor decisión?

Asegúrate que tener una propiedad se encuentra dentro de tus prioridades financieras. Si tienes otros proyectos invierte en ellos; comprar una casa no es una obligación.

Invierte en seguros.

A tus 30 es importante que empieces a protegerte. Tu vivienda, tus pertenencias, tu salud e incluso tu familia deber tener algún seguro que los proteja ante alguna situación inesperada.

Es cierto que pagar por seguros es incurrir en otro gasto, pero en este caso ese gasto se convierte en una inversión si algo extraordinario ocurre; y debes hacer uso del seguro por el cual pagaste.

Si algo ocurre (ojalá que no) agradecerás haber tomado la decisión inteligente de haberte asegurado.

Aumenta tus ahorros.

Si tienes 33 años y estás ganando más dinero que cuando tenias 28, ¿porqué sigues ahorrando lo mismo y gastando más?

Es común caer en ese error, a fin de cuentas estás trabajando fuerte y mereces darte tus gustos de vez en cuando. Sin embargo si quieres tener un mejor futuro financiero, debes crear reglas de gasto y seguirlas estrictamente. Reglas financieras que te permitan aumentar tus ahorros; no para meter el dinero debajo del colchón, sino para invertir y multiplicarlo.

[bctt tweet="Cuando tengas una “época de vacas gordas” incrementa el porcentaje de ahorro, no de gasto." username="ModoEmprende"]

Asegúrate de comprar cosas de valor.

Con esto no te estamos aconsejando que debes comprar siempre lo más caro. Cuando hablamos de valor, nos referimos al valor de un producto con respecto a su precio y calidad y beneficios.

Si trabajas duro para conseguir dinero, debes comprar lo mejor que puedas con él. ¡Cuidado! No compres lo más económico, no te dejes engañar por el precio. Existen muchas otra maneras de ahorrar. Inclinarse siempre por lo más barato usualmente termina siendo lo contrario.

Tómate tu tiempo, lee reseñas, pregunta, investiga, busca descuentos y compara. Seguro podrás encontrar productos de excelente calidad a muy buenos precios. No obstante, debes conocer la siguiente regla.

Compra lo que de verdad necesitas.

Debes tener esto en cuenta:

Si gastas tu dinero en cosas, te quedan las cosas, no el dinero.

Cuando compras, no solo el valor del producto comienza a depreciarse inmediatamente, sino que también lo hace la "alegría" de la compra inicial. La emoción de tener algo que mostrar. Esos zapatos increíbles que compraste hoy, para la próxima semana, solo serán eso, zapatos.




Ten un presupuesto definido.

Puede que tus 20 los hayas vivido tranquilamente sin la necesidad de manejar un presupuesto. Seguro confías en ti mismo y crees saber cuánto ganas, cuánto gastas y cuánto te queda.

Nadie dice que vayas a caer en banca rota por no tener un presupuesto. Sin embargo, estás cayendo en uno de los grandes pecados capitales de las finanzas personales. La pereza. 

Si no tienes un presupuesto, esto significa que no estás planeando tu futuro y no tienes una estrategia financiera. Es decir estás viviendo a la deriva.

Recuerda esta frase: Si fracasas en planear, planeas fracasar.

Con seguridad sabes cuánto dinero ganas, pero te aseguro que no sabes exactamente cuánto gastas.

Veamos.

  • ¿Sabes cuanto interés pagaste por tu tarjeta de crédito durante los últimos 6 meses?
  • ¿Exactamente cuánto gastaste en artículos de aseo personal durante los meses de enero y febrero de este año?
  • ¿Sabes exactamente cuánto gastaste en transporte (taxis, buses, uber) el mes pasado?

Es posible que tengas cifras aproximadas en tu mente, pero la mayoría de las personas no podrían dar un valor exacto.

Tener un presupuesto te permitiría detectar exactamente en qué gastas mes a mes, cuánto gastas; y como resultado, sabrás en que podrías ahorrar. En últimas esto significa tener más dinero a final de mes. ¿Te parece que vale la pena?

Si no estás manejando un presupuesto, en los siguientes artículos te explicamos cómo puedes crear uno:

Cómo hacer un presupuesto fácil y rápido (Guía paso a paso)

Hacer un presupuesto simple utilizando estas tres categorías. 

Piensa muy bien si es necesario comprar el mejor carro.

Sí, durante tus 20 el afán de aparentar era inevitable. Y no hay de que avergonzarse, pues, ¿a quien no le gusta tener lo mejor y ser el mejor?

Sin embargo, ya estás en tus 30 y sabes que el éxito no se mide por quién tenga el mejor carro o la casa más grande. Psicólogos afirman que estos comportamientos son solo la necesidad de ocultar o contrarrestar inseguridades.

Así que analiza tus opciones. ¿Realmente necesitas tener un mejor carro que tu vecino, que tus amigos o que tus compañeros de trabajo?

A tus 30 la decisión de comprar un medio de transporte debe basarse en tener un vehículo confiable, seguro y que se adapte a tus verdaderas necesidades. Y no a despertar la envidia de los demás.

A pesar de que un carro nuevo es un activo, se comporta como un pasivo. Pierde gran parte de su valor al salir del concesionario y aparte de su costo requiere el pago de un seguro, gasolina y mantenimiento.

Si quieres conocer cómo ahorrar dinero con tu coche y otros 85 trucos para ahorrar dinero en casa, usando mejor el agua, la luz y demás; te recomendamos este artículo: 85 estrategias para aprender cómo ahorrar dinero en casa.

Planea el futuro de tus hijos.

Si tienes una familia joven, o si estás planeando tener hijos; ahora es el momento de prepararse para los costos que pueden conllevar tenerlos. A medida que tus hijos crecen, se vuelven más caros. Suena crudo, pero es verdad.

Desde proporcionar los elementos esenciales para su supervivencia, el pago de actividades extra curriculares, el jardín, el colegio y la universidad. Cuanto antes empieces a ahorrar para la educación universitaria de tu hijo, mucho mejor.

No es una obligación cubrir completamente los costos universitarios, pero sí es importante ayudarlos. Impúlsalos a que soliciten becas, o trabajen mientras están en la escuela. Esto los hará madurar y valorar más las oportunidades.

Si quieres conocer 13 hábitos de pobreza que le estás enseñando a tu hijo sin darte cuenta, haz click aquí.

No olvides estas reglas financieras: Ahorra regularmente para el futuro de tus hijos. Es mejor para estar preparado cuando los costos asociados con la crianza de los niños toque tu puerta.

Crea un plan de jubilación.

Ahora es el momento perfecto para que realices los cálculos pertinentes para tu plan de jubilación. Usa una de las muchas calculadoras en línea para averiguar qué necesitas para alcanzar tus objetivos financieros de retiro.

Toma en serio lo que quieres hacer en la jubilación y haz un plan.

No pares de aprender.

Puede que esto no te parezca una de las reglas financieras, pero si lo piensas bien, tu tienes un valor en el mercado. Tus habilidades y conocimientos incrementan o disminuyen ese valor.

En lugar de estancarte en tus 30, continúa desarrollando nuevas habilidades. Construye tu capital humano para que puedas justificar promociones y aumentos. Sigue aprendiendo y mantén tus habilidades en forma. De esa manera siempre serás valioso para alguien, incluso si pierdes tu trabajo.

Si tienes empresa, tu valor será parte de ella. Esto te dará la posibilidad de cobrar más por tus productos y tener mayor confianza y lealtad de tus clientes.

Una gran alternativa para seguir aprendiendo son estos 38 cursos de google gratuitos y con certificado.

[bctt tweet="La mejor inversión que puedes hacer es en ti mismo." username="ModoEmprende"]

Gasta menos en casa.

Es increíble la cantidad de dinero que literalmente desperdiciamos solo en casa. Consumimos recursos de manera innecesaria, lo cual no le hace bien ni al planeta ni a tu bolsillo.




Que tu pareja y tú estén en la misma página.

El dinero es la causa principal del estrés en las relaciones. No solo luchar por el dinero hace que sea difícil llevarse bien con tu cónyuge; sino que también dificulta el logro de los objetivos financieros.

Si estás tratando de ahorrar, salir de una deuda, o invertir, y tu cónyuge no tiene los mismos objetivos; tu plan financiero tiene una debilidad.

Para asegurarse de que están en la misma página, es necesario que juntos trabajen sobre su plan financiero. Son una pareja y ambos se verán afectados por las decisiones que tome el otro.

Pónganse de acuerdo en cuáles son sus grandes metas financieras para el futuro. Luego, encuentren formas de trabajar juntos para lograr sus planes.

Si constantemente pelean por gastar, puede ser mejor que cada cónyuge tenga una cuenta separada con una cantidad mutuamente acordada de dinero.

No pidas dinero prestado.

Pedir dinero toma solo unos minutos; pagarlo puede tomarte toda una vida.

Si tienes un buen crédito y suficientes ingresos, puedes pedir prestado dinero en el banco y comprarte un auto de lujo. Fácil.

Pero luego tienes que devolver todo ese dinero.

Pedir dinero prestado es una inversión que siempre debe proporcionar un rendimiento. Sin embargo, el retorno no es lo que realmente importa, es el beneficio de lo que adquieres.

Si estás luchando todos los meses para hacer que tu préstamo se pague con tu salario, y lo harás durante los próximos 20 años, ¿la inversión fue buena?...Tal vez no.

No pienses en cuánto tiempo lleva obtener un préstamo; piensa en cuánto tiempo se necesita para devolverlo.




Eso también es cierto cuando se trata de analizar inversiones. Si no puedes explicarlo en una oración o dos, no la entiendes.

Un buen inversionista analiza cuidadosamente sus inversiones y toma decisiones completamente racionales. No puedes invertir porque un amigo tuyo ha hecho dinero con eso, o simplemente porque "crees" que te puede ir bien.

El hecho de que no entiendas no significa que no puedas invertir. Recuerda la regla número 15: No pares de aprender.

Haz click aquí si quieres conocer 7 estrategias de Warren Buffett para invertir mejor tu dinero.

Si necesitas ayuda financiera, pídela.

A medida que tus finanzas se vuelven más complejas, existe una gran posibilidad de que necesites ayuda. Ya sea que necesites ayuda con la planificación, con tus estrategias de ahorro o con información qué pólizas de seguro son mejores para ti; considera trabajar con un planificador financiero.

Sin embargo recuerda lo siguiente: A nadie le importa tu dinero, ni tu futuro, tanto como a ti. Busca recomendaciones e investiga muy bien para que te asesores de alguien confiable.

Entiende que trabajar para alguien siempre limitará tus ingresos.

Trabajar para otra persona no está mal ya que puedes obtener aumentos y ganar bien; pero nunca ganarás más de lo que otra persona cree que vales...Nunca ganarás más de lo que la empresa puede pagarte.

Comienza un negocio, y tus ingresos estarán limitados solo por ti.

Minimiza tus impuestos.

La #22 de las reglas financieras es minimizar tu obligación tributaria. No importa tu nivel de ingresos; siempre debes estar pensando en cómo minimizar tus impuestos.

Los impuestos pueden evitar el crecimiento de tu dinero a lo largo del tiempo, porque constantemente los consumen tus ingresos y tus rendimientos de inversión.

Si no quieres entregarle todo tu dinero al gobierno, entonces los impuestos deben estar en tú cabeza al tomar cualquier decisión financiera.

Recuerda que avanzar lentamente está bien.

Está bien ir lento, no hay nada de que preocuparse. Esto es especialmente cierto para los Millennials.

A los 20 queremos todo de manera inmediata, una actitud común entre los Millennials. Quieren un mejor trabajo ya, un aumento ya y todo para ya; sin haber trabajado.

Construir riqueza lleva tiempo, trabajo y paciencia. Cada día suma y aunque no se vean resultados al cabo de los años, te darás cuenta del gran camino que has recorrido.

Un millonario promedio en los Estados Unidos tiene 62 años. Solo el 1% de todos los millonarios tienen menos de 35 años. Ten esto en cuenta.




No pares de vivir.

Recuerda que tu dinero puede ser un medio para un fin. Es necesario que lo disfrutes. No es una obligación acumular una gran fortuna. Y no esperes hasta que seas demasiado viejo para disfrutar de tu dinero.

Hay personas que han trabajado toda su vida y ahora en sus 60 años no son felices. Trabaja duro, pero asegúrate de disfrutar tu vida; especialmente cuando eres joven.

¿Solo trabajo y nada de juego? La vida no se trata de eso.

Existen miles de organizaciones benéficas que necesitan tus aportes. Ten en cuenta que nada de lo que logres, lo harás sólo; siempre habrá alguien que hizo algo o te dijo algo para ayudarte. Por eso mismo siempre es bueno devolver la ayuda recibida.

Puede que no ganes lo suficiente como para sentirte cómodo regalando tu "dinero", pero sólo pequeños aportes pueden representar mucho para aquellos que lo necesitan.

Sigue soñando.

El hecho de que estés en tus 30 no significa que no puedas probar cosas nuevas. Viaja, aprende cosas nuevas, lee, diviértete...lo importante es que sigas soñando.

Como niños, soñamos con hacer cosas increíbles. No dejes que esos sueños mueran.

Conclusión.

En tus manos está la posibilidad de organizarte para tener un futuro financiero mucho más prometedor. Estas 26 reglas financieras, te dan la posibilidad de apersonarte de tu economía y mentalizarte para que sea mucho más abundante.

No olvides que no eres víctima de lo que pasa a tu al rededor, eres responsable de tu futuro en cada decisión que tomas. ¡Te deseamos mucho éxitos!

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