¿Acabas de ser sorprendido por una crisis financiera inesperada y no sabes qué hacer?
Ya sea la pérdida de un trabajo, gastos médicos o una reparación de emergencia en el hogar; un cambio inesperado en tu situación financiera puede ser increíblemente estresante.
Las facturas aún deben pagarse, las empresas de servicios públicos deben permanecer activas, y tú debes poner comida sobre la mesa.
Entonces, ¿cómo administrar tu dinero y lidiar con una crisis financiera?
Cómo lidiar con una crisis financiera.
1. Evalúa la situación.
Tómate un momento para sentarte y evaluar cuidadosamente tu situación. Entrar en pánico no resolverá nada y solo generará estrés adicional. (Haz click aquí si quieres aprender a manejar el estrés)
Comprensiblemente, es probable que tengas un millón de cosas corriendo por tu cabeza y que lo último que se te ocurra sea estar tranquilo.
Sin embargo, la capacidad de evaluar cuidadosamente tu situación te garantizará tomar las decisiones correctas.
Primero, determina qué causó esta crisis financiera. Antes de que puedas buscar formas de resolver la situación, debes entender la causa.
¿Es una pérdida repentina de ingresos? ¿Gastos que no puedes mantener al día? Con todos los problemas económicos que ha traído la pandemia, más y más personas están teniendo problemas financieros.
Si bien cada situación puede generar cargas similares, tu plan de ataque probablemente tendrá que abordar la raíz del problema para que sea efectivo a largo plazo.
2. Prioriza los gastos.
No todos los gastos son creados iguales. Hay ciertas facturas que deben pagarse antes que otras. Algunos de los elementos más importantes para poner en la parte superior de tu lista deben ser comida y vivienda.
¿Vale la pena arriesgarse a una ejecución hipotecaria para mantener tu cuenta de cable al día? Obviamente no.
Así que examina cuidadosamente todos tus gastos y determina cuáles son los más importantes. No vale la pena pagar algo que te ponga en peligro de no poder pagar por una necesidad.
Si bien puede no ser muy divertido cortar algunas de las cosas a las que estás acostumbrado; debes hacer lo que sea necesario para evitar que te caigas en un agujero financiero aún más profundo.
Busca maneras de reducir o eliminar cosas por completo. Piensa en esos canales de películas premium o paquetes satelitales.
Tal vez puedas sobrevivir sin un plan costoso de teléfono celular. O tal vez lo mejor sea prescindir de tu teléfono fijo.
Si sales regularmente a comer, considera reducir este gasto o comer siempre en casa. Esto no te tomará mucho.
En definitiva, deber aprender cómo ahorrar. Y si estás totalmente comprometido con salir de esa crisis financiera, podrías ahorrar el 50% de tus ingresos.
3. Negocia con prestamistas.
Si tienes problemas con las tarjetas de crédito, facturas médicas o incluso tu hipoteca; lo primero que debes hacer es llamar a tu prestamista.
Lamentablemente, la gente espera mucho tiempo antes de ponerse en contacto con sus prestamistas. Y para entonces, ya no estarán dispuestos a trabajar contigo.
Si sabes que el dinero se está acabando y que podrías necesitar ayuda, llámalos antes de que te atrases.
Llamar a tu compañía de tarjeta de crédito puede resultar en una tasa de interés más baja. Y en algunos casos, incluso puede ocasionar un retraso temporal en los pagos.
Comunicarte con tu compañía hipotecaria puede conducir a una reestructuración de tu préstamo.
E incluso cuando se trata de servicios públicos como electricidad y gas, generalmente ofrecen programas para ayudar a mantener las luces encendidas y hacer que los pagos sean asequibles si te encuentras en una situación difícil.
No esperes a que todo se salga de control antes de tomar medidas. Llama a las companías con las que tienes deudas y explicales tu situación.
4. Encuentra dinero extra.
Evidentemente quieres tener algo de dinero apartado en un fondo de emergencia para ayudar a pagar los gastos inesperados. Pero esto no siempre es posible.
Entonces, ¿a dónde recurres cuando has agotado tu cuenta de ahorro?
Puedes intentar conseguir un préstamo o usar tarjetas de crédito, pero esto puede empeorar el problema.
Si bien tomar dinero prestado puede proporcionar un acceso rápido al efectivo. También puede ofrecer altas tasas de interés y un nuevo pago mensual.
Si tienes dificultades económicas durante un período prolongado, puedes encontrarte en una espiral descendente de la cual es casi imposible recuperarse.
Otra opción podría ser consultar con amigos y familiares. A nadie le gusta pedir dinero, pero un poco de ayuda de un ser querido podría ser todo lo que necesitas para superar el problema.
Por supuesto, esto también puede poner presión a algunas relaciones. Por lo tanto, procede con precaución.
Finalmente, puedes tener algo de dinero disponible a través de inversiones o en cuentas de jubilación.
En términos generales, retirar una suma de dinero de tus cuentas de jubilación es una mala idea; ya que puede poner en riesgo tu seguridad de jubilación. Pero también podría ser suficiente para evitar que incurras en problemas financieros adicionales.
Conclusión.
Salir de una crisis financiera no es sencillo, pero sí es posible.
- Determina qué la causo.
- Prioriza tus gastos y reduce o elimina algunos.
- Habla con tus bancos para encontrar solución antes de que sea tarde.
- Encuentra nuevas fuentes de ingreso.
Todos hemos tenido que lidiar con alguna crisis financiera. Lo importante aquí es enfocarse y organizarse para poder salir de ella 🙂
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Sobre el autor: Andrés Gananci es un emprendedor y aventurero apasionado de la vida que fundó su primer negocio online con tan sólo 17 años. 12 años después, sigue viajando por el mundo mientras trabaja desde casa. Puedes comunicarte con él en el correo [email protected].
