En este artículo conocerás las 5 cosas que no debes hacer si quieres cuidar tus relaciones laborales.
Sin importar qué tan talentoso seas, ni cuánto hayas logrado en tu carrera profesional; hay ciertos comportamientos que instantáneamente cambian la forma en que la gente te percibe. Recuerda que entre más balance encuentres en tus relaciones laborales, mejor será el resultado general.
La siguiente lista contiene algunas de las conductas más notorias que debes evitar a toda costa en tu trabajo:
No hagas esto si quieres cuidar tus relaciones laborales.
1. Tomar crédito por el trabajo de otras personas.
Algunas veces habrás sentido malestar cuando te das cuenta que otra persona ha tomado crédito por tu trabajo.
Robar las ideas afecta completamente tus relaciones laborales, porque demuestra que tienes poco o ningún respeto por ti mismo ni por tus colegas. Así como también denota que no eres capaz de crear iniciativas por tu cuenta.
2. Atacar por la espalda.
Esta expresión lo dice todo. Hablar de tus colegas por la espalda, o incluso realizar acciones indecorosas contra ellos; es una fuente enorme de conflicto en tu sitio de trabajo.
Una de las maneras más comunes en que este tipo de conflictos se presentan, es cuando estás tratando de resolver un problema; pero en vez de intentar resolverlo, estás tratando de encontrar culpables.
Cada vez que haces que un colega quede mal ante tus compañeros de trabajo, sin importar cuál haya sido su error; estás consciente o inconscientemente creando un conflicto. Y en consecuencia, atacando a tu camarada por la espalda.
Así que mejor concéntrate en encontrar soluciones, y aconsejar a la persona en cuestión acerca del error cometido.
3. Chismosear.
Sí, lo sabemos, ¿quién no ha chismoseando en el trabajo?. Es quizá el lugar en el que más tiempo pasas durante la semana, por lo cual es casi imposible no hablar sobre las personas que te rodean.
Lo que sí puedes hacer, es evitar dañar tus relaciones laborales alegrándote de las desgracias y de los infortunios de ellos.
Al hacerlo de esta manera te estás proyectando como alguien negativo y rencoroso, que quizá la demás gente no querrá tener a su alrededor. (Si quieres saber cómo proyectarte como un verdadero líder, haz click aquí)
4. Perder la compostura.
Puedes ser aparentemente la persona más pacífica de todo tu entorno, que te lleves bien con tus colegas la mayoría del tiempo, y que en general seas visto como una persona agradable.
Sin embargo, a la hora de que algo no sale tal como lo esperas, pierdes el control, gritas, te pones de mal genio y hasta tiras las cosas que estén por tu camino.
Esa persona afable que con la que todos se sentían identificados una vez, quedó en el pasado. Tu repentino descontrol solo demuestra la gran inestabilidad emocional por la cual estás pasando.
La falta de control de tus emociones deja en tela de juicio la confianza que los demás te otorgan para realizar las tareas laborales y mantener todo bajo control en cualquier tipo de situación.
Un bajo control sobre tu inteligencia emocional durante muchos eventos, solo te podrá significar muchos más problemas. Incluso, hasta el despido.
5. Divulgar que odias tu trabajo.
Puede que en algún momento te sientas menos motivado (ver también: Quieres saber el secreto de mantenerte motivado), que tu trabajo se haya convertido en una rutina que ya estés dejando de disfrutar.
Sin embargo, lo último que quieres llegar a escuchar en tu sitio de trabajo es a alguien quejándose de lo mucho que odia lo que hace. Su mala energía y actitud afectará las relaciones laborales y la dinámica de trabajo en general, al igual que será muy fácil que tus jefes lo detecten y empiecen a tomar acciones evitar personas tóxicas que afecten la productividad.
Y recuerda, si estás realmente interesado en crear tu propio negocio, puedes adquirir nuestro libro “Cómo crear empresa mientras trabajas: Descubre cómo manejar tu tiempo, administrar tu dinero y motivarte mientras creas empresa y trabajas para otra” , donde encontrarás toda la información que necesitas para fundar tu propia empresa, sin necesidad de dejar tu trabajo.