Cómo hacer un discurso increíble siguiendo estos 7 pasos.

Cómo hacer un discurso

Grandes oradores a través de la historia han sabido cómo hacer un discurso y se han encargado de dejar huella con sus palabras en etapas coyunturales; demostrando que el discurso correcto puede desatar el poder de las masas y moldear la historia de la humanidad.

Un ejemplo de esto es Hitler. Sus palabras tuvieron el poder necesario para infundar una idea y marcar el destino del hombre.

No es muy conocido que practicaba cómo hacer un discurso; ni que ensayaba poses para darle más impacto a sus presentaciones. Incluso, tomó clases de declamación con un cantante de ópera alemán; llamado Paul Devrient.

Tal era su talento que Egon Hanfstaengl, su amigo cercano, decía que él tenía la habilidad para hacer que las personas dejaran su pensamiento crítico a un lado y simplemente se emocionaran.

Así como Hitler, han habido muchos más que lograron “grandes” cosas gracias a sus discursos: Churchill, Gandhi, Mandela, Luther King, entre otros; por lo que podemos empezar a buscar factores en común para entender cómo hacer un discurso.

Este es un ejemplo excelente de un discurso realizado por Eric Thomas, orador motivacional.

Cómo hacer un discurso increíble.

Para nuestra fortuna, Richard Greene, entrenador de oratoria para presidentes, celebridades, CEOs, CFOs y demás; utilizó su vasta experiencia para analizar a los grandes oradores de todos los tiempos y dio a luz los 7 secretos que debemos conocer para hacer un discurso increíble.

Secretos que nos permitan crear puntos de inflexión y que pueden hacer de cualquiera un gran orador.




1. Escoge las palabras correctas.

Aprender cómo redactar un discurso es muy importante, sin embargo debes tener presente lo siguiente: Lo que decimos pareciera ser lo más importante y en lo que más tiempo trabajamos; pero solo aporta un 7% de nuestra comunicación.

Está claro que debemos entender absolutamente todo lo que estamos diciendo, ya que de lo contrario no estaremos convencidos de lo que estamos transmitiendo y el público lo notará. Haciendo que sea casi imposible conectarnos con ellos en un nivel emocional.

2. Varia el tono.

Por otra parte el cómo decimos las palabras es mucho más importante y aporta un 38% de nuestra comunicación. Podemos decir las mismas palabras con muchas intenciones distintas y cada una inspirará sensaciones diferentes. Los grandes oradores toman ventaja de esto y nos enganchan haciendo énfasis en las palabras claves, incrementando nuestra pasión e interés por lo que dicen.

3. Utiliza el lenguaje corporal positivamente.

El 55% restante de nuestra comunicación corre por cuenta de nuestro lenguaje corporal. Diferencias como hablar mirando a los ojos o al techo pueden marcar una gran disparidad puesto que no causan el mismo impacto.

No olvidemos que el cuerpo se vuelve una extensión de nuestras palabras y debemos utilizarlo correctamente para que el mensaje que queremos dar sea más contundente.

Lee también: Proyecta más liderazgo con estas 6 posturas.




4. Entrega un mensaje conciso.

Si las palabras solo llevan el 7% de nuestra comunicación, debemos escoger las indicadas para asegurarnos que entregamos el mensaje correcto.

Los discursos con mucha información tienden a ser confusos y ser olvidados más fácilmente.

5. No des un discurso.

Hablar en público no debe ser visto como dar un discurso. Debe entenderse como una charla entre amigos en la que hablamos desde el corazón.

Si nos mentalizamos en que es una presentación, el público tendrá en frente a un actor y no a una persona 100% honesta con la que se pueden conectar a un nivel emocional y dejarse llevar por sus palabras.

Casi el 40% de las personas tiene pánico escénico y es en parte por ver las presentaciones de una manera incorrecta. Así como no sentimos temor al hablar con nuestros amigos no debemos sentirlo al hablar con extraños, ya que estamos haciendo exactamente lo mismo.

6. Usa los 5 sentidos para 4 lenguajes.

Greene afirma que nuestros 5 sentidos, olfato, visión, tacto, gusto y habla los debemos utilizar en 4 lenguajes:

  • Visual: Lenguaje de la energía.
  • Auditorio: Lo que convierte nuestras experiencias en historias.
  • Auditorio digital: Nos permite dar argumento sólidos e información analítica y estadística precisa. Podemos tener un poder de convencimiento increíble pero sin bases firmes nuestra credibilidad queda en duda.
  • Kinestesia: Lenguaje de conexión con los demás.

Utilizando solo uno nuestro discurso será malo, utilizando dos será promedio, utilizando los 4 lograremos grandes cosas.

Lee también: Cómo escuchar correctamente para aprender más rápido.

7. Siente una pasión desbordante.

En los mejores oradores de la historia se evidencia pasión por el tema que están tocando. Ver la cara de Martin Luther King diciendo “tengo un sueño”, automáticamente nos hace querer saber cuál es.

Ya sea que estés buscando inversión o quieras conseguir un grupo de trabajo que dé su vida y alma por tú proyecto, es vital llegar al corazón de los demás para que vean lo que ves y sientan lo que sientes.

También puede interesarte:

Y recuerda, si estás realmente interesado en crear tu propio negocio, puedes leer nuestro libro “Cómo crear empresa mientras trabajas: Descubre cómo manejar tu tiempo, administrar tu dinero y motivarte mientras creas empresa y trabajas para otra” , donde encontrarás toda la información que necesitas para fundar tu propia empresa, sin necesidad de dejar tu trabajo.

¿Cómo te ha parecido?
[Total votos: 24]

Comentarios