Diariamente se producen accidentes de todo tipo, muchos tienen como resultado lesiones personales considerables, en ocasiones con consecuencias a largo plazo. Solo en Estados Unidos, según datos emanados del Departamento de Justicia de ese país, todos los años se presentan alrededor de 400 mil casos por causa de lesiones personales, y solo el 4% son llevados a juicio.
Para lograr procesos resolutorios positivos en los casos de lesiones personales siempre es recomendable buscar asesoría legal. El servicio de un profesional, en este caso un abogado, facilita mucho las cosas, ya que las leyes son distintas en cada país y en ocasiones en cada provincia o estado dentro de un mismo país.
También existen poblaciones más vulnerables y asesorías especializadas. Por ejemplo, en el estado de California (EE.UU.) existen profesionales especialmente dedicados a la ayuda y asesoría de la comunidad hispana de esa región, que como se sabe representa un importante porcentaje del total de su población.
¿Qué ofrece un abogado en caso de lesiones personales?
Aunque todos los accidentes que tienen como resultado algún tipo de lesión tienen implícito el derecho a una indemnización, el proceso de reclamo y el monto de la misma dependerán de las consecuencias a corto, mediano y largo plazo, y el tipo de lesión que se tenga.
No importa el tipo de accidente que sea (automóvil, moto, productos defectuosos, laboral, taxi, etc.) la víctima tiene derecho al pago en función de los gastos de curación, posibles secuelas, días de baja médica, etc. En estos casos, contratar a un profesional, marca la diferencia por las ventajas que ofrece contar con sus servicios.
Algunas ventajas
- El poder de la negociación. En muchos casos las personas lesionadas tienden a aceptar la primera oferta que reciben. Un abogado sabrá si una propuesta es justa o no y podrá negociar la mejor opción posible, además tiene el conocimiento sobre las leyes del país y de la provincia.
- Casos especiales y tratamiento personalizado. Cada caso es único. El servicio profesional enfoca su atención en los detalles del caso. Cuando se intenta responsabilizar a otro por lesiones personales, por ejemplo, a una empresa o corporación, ellos con toda seguridad cuentan con la mejor asesoría legal para velar por sus intereses. Esto es una razón de peso para optar por la ayuda y guía de un abogado.
- Opciones en los honorarios. Muchos abogados especializados en esta materia trabajan con honorarios contingentes. Esto significa que cobran si se gana el caso. También es habitual bufetes de abogados que ofrecen algún tipo de asesoramiento de manera gratuita.
- Oportuno manejo de información. En caso de que se vaya a juicio, el abogado conoce el manejo y análisis de los expedientes, los interrogatorios de los testigos, cumplir con las disposiciones legales para que el caso no expire, etc. Además, los abogados generalmente cuentan con un equipo de investigadores y colegas que los respaldan y pueden ayudar en la resolución y análisis del caso.
Atención a población vulnerable
Millones de personas en todo el mundo ven socavados sus derechos por muchas razones, por ejemplo, su condición migratoria. En algunos casos, empleadores y contratistas pueden tener algún tipo de trato negligente con los trabajadores, en el sentido de no ofrecer las condiciones de seguridad laboral mínimas para el cumplimiento de las funciones.
También puede darse el caso de evasión de responsabilidades y abuso de poder. Muchos trabajadores honestos se ven expuestos a estas condiciones en todas partes del mundo.
Algunos accidentes pueden llegar a costar mucho dinero, especialmente cuando los daños son causados por accidentes de las áreas de la construcción o industriales. En algunos casos requieren de la amputación de alguna parte del cuerpo (dedos, brazos, manos, pies, etc.) que inhabilitan de forma permanente al trabajador.
Por esto el asesoramiento legal, especialmente para los grupos más vulnerables, es de vital importancia. El objetivo es que la víctima reciba la compensación económica justa y adecuada en relación al sufrimiento, gastos médicos, los salarios perdidos actuales y futuros, etc.
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