18 lecciones del gran libro “Quién se ha llevado mi queso”.

20 lecciones del gran libro

En este artículo conocerás lecciones invaluables del libro “quién se ha llevado mi queso“, que te enseñarán a adaptarte al cambio.

Sin importar cuál sea la idea en la que estemos trabajando, siempre nos encontraremos en una situación de riesgo; por eso es importante estar preparados para adaptarnos a cualquier cambio que debamos hacer con nuestro modelo de negocio.

Un ejemplo son las bicicletas eléctricas; son increíblemente útiles, ayudan al medio ambiente y muchas se consiguen a buenos precios…¿qué podría salir mal para un producto así?

La compañía GeoOrbital Wheels, lanzó al mercado un dispositivo que puede hacer que cualquier bicicleta se convierta en una bicicleta eléctrica. De seguro en poco tiempo saldrán más y más alternativas, que irán forzando a los fabricantes de bicicletas eléctricas a encontrar nuevas maneras para permanecer vigentes.

No estamos exentos a cambios abruptos y el autor Spencer Johnson nos dice cómo podemos asimilar las eventualidades de nuestra vida, en su obra maestra titulada Quién se ha llevado mi queso.




(Si quieres conocer más libros en español para emprendedores, ¡haz click aquí!)

¿De qué se trata “Quién se ha llevado mi queso”?

A través de una sencilla historia en la que el ‘queso’ es todo aquello que queremos en la vida y 2 ratones y dos “humanos pequeños” lo buscan, lo encuentran y lo administran; Spencer saca a la luz realidades acerca de cómo podemos asimilar el cambio.

Los ratones, de cerebros simples y buenos instintos, y los humanos de cerebros complicados y emociones fuertes; encontraron una gran cantidad de queso.

Con el paso del tiempo, el queso se empezó a acabar y los ratones lo entendieron; mientras que los humanos se quedaron absolutamente confiados hasta que se dieron cuenta que se había acabado.

La reacción de los ratones fue inmediata y salieron del ‘laberinto’ (la vida misma) a buscar otras reservas. Por otra parte, los humanos se quedaron perplejos, no hicieron nada al respecto y incluso seguían volviendo día tras día para ver si el queso aparecía.

La revelación…

Uno de los humanos, Haw, entendió que el queso no iba a salir de la nada y que debían salir a buscar más. Entretanto, los ratones ya habían encontrado otra reserva que era mucho más grande que la anterior.

Hem, el otro humano, no fue capaz de superar la pérdida del queso y por no saber cómo vencer sus miedos, nunca salió en busca de más. Sin embargo Haw decidió enfrentarse a lo desconocido y luchar por lo que quería.

En su búsqueda se sintió perdido pero entendió que no era tan grave como se lo había imaginado. Para reconocer por dónde había pasado, iba escribiendo en las paredes del laberinto lo que estaba aprendiendo.

Haw encontró pequeños pedazos de queso que lo llenaban de motivación e incluso fue hasta donde Hem para compartir y mostrarle que sí era posible encontrar más; pero Hem seguía tan aferrado al pasado que rechazó el nuevo queso de Haw, simplemente porque el anterior le gustaba más.

Así que Haw decidió volver a su búsqueda y finamente encontró una gran reserva de queso; en la que por coincidencia estaban los ratones.




El resultado… 

Toda su travesía le permitió asimilar los errores del pasado. Así que incluso después de tener un gran cantidad de queso, seguía saliendo al laberinto para tener alternativas por si se acababa la reserva. También se acostumbró a inventariar el queso todos los días, ya que así podría estar listo para afrontar cualquier cambio.

Las lecciones para afrontar el cambio fueron todas las cosas que Haw escribió en las paredes. Y las podrás ver a continuación.

Lecciones del libro Quién se ha llevado mi queso.

  • Anticipar el cambio.
  • Adaptarse rápidamente y estar listo para hacerlo de nuevo.
  • Disfrutar el cambio.
  • Entre más importante es el queso para nosotros, más queremos tenerlo cerca.
  • Si no cambiamos, nos extinguimos.
  • Preguntémonos qué haríamos si no tuviéramos miedo.
  • Oler el queso constantemente nos permite saber cuándo se está volviendo viejo.
  • Movernos en una nueva dirección nos permitirá encontrar nuevo queso.
  • Cuando nos movemos más allá de nuestros miedos, nos sentimos libres.
  • El miedo que dejamos crecer en nuestra mente, es peor que el que en realidad existe.
  • Imaginarnos disfrutando nuevo queso, nos mueve para conseguirlo.
  • Cuando cambias lo que crees, cambias lo que haces.
  • Entre más rápido dejemos el queso viejo, más rápido encontraremos el nuevo.
  • Es más seguro buscar en el laberinto que quedarnos esperando nuevo queso.
  • Las creencias viejas no nos llevarán a nuevo queso.
  • Cuando vemos que podemos encontrar y disfrutar de nuevo queso, cambiamos el curso.
  • Identificando los pequeños cambios a tiempo nos podremos adaptar a los grandes cambios que estén por venir.
  • Los cambios ocurren y se llevan nuestro queso.

¡Muévete con el queso y disfrútalo!

Y recuerda, si estás realmente interesado en crear tu propio negocio, puedes leer nuestro libro “Cómo crear empresa mientras trabajas: Descubre cómo manejar tu tiempo, administrar tu dinero y motivarte mientras creas empresa y trabajas para otra” , donde encontrarás toda la información que necesitas para fundar tu propia empresa, sin necesidad de dejar tu trabajo.

Cómo crear empresa mientras trabajas
¿Cómo te ha parecido?
[Total votos: 53]

Comentarios