En este artículo conocerás 20 técnicas para dejar de procrastinar y potenciar tu productividad.
La procrastinación es uno de los principales problemas que enfrentan emprendedores y un gran porcentaje de personas en su trabajo.
Crecimos con sabias frases de nuestros padres como: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, y aunque seguimos escuchándolas, postergar las tareas importantes sigue siendo muy común.
En la mayoría de los casos sabemos lo que debemos hacer, pero seguimos perdiendo horas valiosas.
A continuación encontrarás 20 técnicas para dejar de procrastinar que te impulsarán a ser más productivo y a enfocarte en las tareas importantes.
Cómo dejar de procrastinar y aprovechar el tiempo.
1. Elimina las excusas.
Somos expertos cuando de inventar excusas se trata. Por ejemplo cuando decidimos hacer ejercicio en la mañana, nos damos cuenta que no hemos desayunado bien, lo que nos empuja a postergar la actividad que nos propusimos; para tomar un buen desayuno.
En el segundo intento, nos damos cuenta que necesitamos una botella de agua a la mano para hidratarnos y de nuevo no empezamos.
Más adelante, recordamos que debemos hacer una llamada importante postergando aun más la actividad principal que nos propusimos: hacer ejercicio.
Al final decidimos postergar el ejercicio para la noche y al terminar del día estamos tan cansados que decidimos con toda seguridad hacerlo al siguiente día.
Lee también: 5 excusas que no te dejan crear empresa.
Es muy importante conocerse a sí mismo y empezar a analizar cómo inconscientemente nuestro cerebro nos engaña señalando otras actividades de menor importancia.
Si tomas la decisión de hacer algo, ten presente que tu yo interior puede hacerte una mala jugada.
2. Modifica tu entorno.
La mala noticia para muchos es que procrastinar está arraigado a nuestras costumbres y personalidad. Desafortunadamente, es casi imposible cambiar nuestra personalidad. La buena noticia es que sí es posible modificar nuestro entorno y adaptarlo para reaccionar de manera diferente.
Por ejemplo, si sé que el televisor es una gran distracción para mí, puedo irme a un café o una biblioteca; alejándome completamente de aquello que me impide ser productivo.
Otro ejemplo muy común es el internet. El laptop y el teléfono móvil se han convertido en nuestros mejores amigos. Sin embargo son un arma de doble filo ya que nos brindan todas las herramientas y fuentes de información para estudiar, investigar y producir; pero también para entretenernos y distraernos.
Si es tu caso, ponlo en modo avión. Y si necesitas buscar información, encuéntrala, descárgala, ponlo en modo avión y empieza a trabajar.
3. Identifica el “porqué”
Si has tratado de empezar alguna actividad y la has postergado por mucho tiempo; es importante que te preguntes por qué quieres hacerla.
Claramente, es mucho mas fácil embarcarnos en actividades que tienen un gran valor para nosotros y consideramos que verdaderamente nos traerán beneficios a futuro.
Así que debes analizar cuál es el verdadero significado de dicha actividad para ti, y así entender cuán importante es. Esto te impulsará a dejarla de lado definitivamente, o a empezarla inmediatamente.
4. Establece una penitencia.
El objetivo es que podamos ser lo suficientemente comprometidos con nuestras metas para no necesitar de castigos ni penitencias para motivarnos. Sin embargo, a veces toca.
Si hay alguna tarea que te esté costando finalizar, prueba con lo siguiente.
Dale a un amigo o familiar una determinada cantidad de dinero, y dile que no te la devuelva si no has terminado la tarea en un cierto periodo de tiempo.
Te garantizo que no querrás ir por la vida regalando dinero, y solo por eso serás más disciplinado.
5. Cumple grandes metas en pequeños pasos.
En muchas ocasiones, la razón por la cual no completamos nuestras tareas es porque pensamos que son increíblemente largas.
Si es tu caso, lo único que debes hacer es descomponer esa gran tarea en pequeños pasos. Haz click aquí para saber cómo hacerlo.
6. Crea una lista de tareas.
Para aprender cómo dejar de procrastinar, es indispensable saber que en gran parte, procrastinamos porque no sabemos bien qué debemos hacer.
La solución es simple. Solo debes hacer una lista de tareas. Y a cada tarea, debes ponerle una fecha para empezar y una fecha para terminar.
Cuando no tenemos una lista de tareas, podemos caer en la parálisis por análisis.
¿Qué es?
Según Wikipedia, “la parálisis por análisis es el error típico de ciertos proyectos en donde nunca se empieza a implementar o a desarrollar prototipos porque el proyecto se ve inmerso en una permanente fase de análisis previo. Al aspirar a algo perfecto, al final no se acaba consiguiendo nada concreto”.
No permitas que sea tu caso. Crea una lista de tareas y apégate a ella. De esta forma no tendrás tiempo para sobre-pensar las cosas y caer en la inmovilidad.
7. No te castigues de más.
Muchos caemos en este error. Y es repetirnos constantemente que hemos perdido mucho tiempo procrastinando. Irónicamente, esto solo hace que sigamos perdiendo más tiempo.
Simplemente sigue adelante. No sacas nada pensando en el pasado, porque esto impedirá que aproveches el presente y tengas un mejor futuro.
8. Sueña, pero de la forma correcta.
Cuando soñamos con grandes metas, nos sumergimos en cientos de posibilidades que nos entusiasman y motivan para conseguirlas, ¿no es así?
…Lamento decirte que no es así. O al menos, no del todo.
Un estudio encontró que “fantasear de más” puede ser nocivo para la obtención de tus metas. A menos que dentro de lo que imaginas, esté el proceso que debes seguir para conseguir eso que quieres.
Esto va de la mano con eso de “no contarle tus metas a nadie si las quieres alcanzar“. En la medida que solo digas la meta, tu mente pensará que ya está haciendo lo que necesita para cumplirla. Y como consecuencia, empezarás a perder motivación.
Por ejemplo cuando dices: “Voy a perder 15 kilos”.
Por el contrario, lo que debes hacer es decir cuál es el proceso. Por ejemplo, “Voy a ir al gimnasio 3 horas al día durante 3 meses”. De esta forma, configuras a tu mente con un plan preciso.
9. Impón límites de tiempo.
De entrada puede parecer un consejo confuso para aprender cómo dejar de procrastinar. Sin embargo, es uno de los mejores.
Si no tenemos un deadline, o límite de tiempo, no nos esforzaremos por terminar lo que estamos haciendo. Y es ahí cuando somos presa fácil de las distracciones.
Entonces la solución es muy sencilla. Debes hacer 2 cosas:
- Tener una fecha final de entrega.
- Tener una hora límite para trabajar en esa tarea en el día.
Es decir. Si en tu lista de tareas tienes “leer 2 capítulos del libro”, la sugerencia es que pongas un límite. Por ejemplo 1 hora de lectura. Así te enfocarás en terminar.
10. Toma descansos.
Está comprobado que entre más tiempo trabajemos, más nos empezamos a distraer. Por eso importante tomar descansos.
Si no lo haces, caerás en la trampa de pensar que estás siendo más productivo; pero en realidad, estarás distrayéndote más fácilmente.
Una alternativa sencilla es la Técnica Pomodoro. Haz click aquí para que puedas saber más de qué se trata y empezar a aplicarla.
Aún quedan por conocer otras técnicas para dejar de procrastinar, pero antes, nos gustaría pedirte un favor. Simplemente vota de 1 a 5 para saber qué tal te ha parecido este artículo hasta ahora. ¡Gracias!
Continuemos…
11. Haz primero las tareas difíciles.
Esto es muy importante para dejar de procrastinar, ya que si haces primero las tareas más sencillas, después no tendrás la energía necesaria para dar lo mejor de ti en las tareas más complicadas.
La solución a esto, la encuentras al momento de hacer tu lista de tareas. La recomendación es que en las primeras horas del día, hagas lo más complicado. No solo por la optimización de tu energía y productividad; también porque de esta forma empezarás el día con “pequeñas victorias” que te mantendrán motivado.
12. Utiliza la regla de los 2 minutos.
Esta es la regla fundamental de la metodología GDT. (Get Things Done)
13. Crea rutinas.
La ventaja de esta técnica, es que cuando nos acostumbramos a hacer algo a una hora determinada; nos volvemos más rápidos y mejores en eso. Además, después de unos días lo haremos en “piloto automático”, y esto nos alejará por completo de la procrastinación.
14. Aprende a decir “no”.
Si quieres aprender cómo dejar de procrastinar, debes aprender a decir “no”.
Decirle a “no” a las distracciones. Como lo pueden ser tus amigos, vicios, y todo tipo de obstáculos que se interponen entre tu voluntad y la obtención de tus metas.
Al comienzo no será sencillo, pero verás que los beneficios son increíbles.
15. Si es necesario, deja de hacer lo que estás haciendo.
Este consejo debe ser tomado con cuidado. Acá no hago referencia a dejar de trabajar por lo que quieres. Acá quiero decirte que identifiques si las metas por las que estás trabajando, aún merecen que les dediques tu valioso tiempo.
A veces nos equivocamos estableciendo objetivos y es normal querer modificar el rumbo. Así que analiza lo que estás haciendo y re-establece objetivos si es necesario.
16. Aprovecha tus picos de energía.
Esto va de la mano con hacer primero las tareas más complicadas. Sin embargo, puedes ser más activo en otras horas.
Por eso es importante que identifiques cuándo tienes tus picos de energía, y te propongas hacer las tareas más difíciles ahí.
17. Así sea poco, no dejes de avanzar.
Si quieres mantenerte enfocado y conseguir lo que quieres, debes interiorizar esto: Siempre hay que avanzar. Así sea poco, pero avanzar es lo que te dará motivación y te alejará de las distracciones.
Está claro que puedes tener malos días, que tendrás la pila baja, o lo que sea; pero si te acostumbras a avanzar incluso en tus peores días, imagina lo que harás cuando estés en un día increíble.
Para mí, este es uno de los hábitos más importantes que puedes tener.
18. Utiliza las palabras correctas para hablar contigo mismo.
A veces subestimamos el poder de las palabras, pero son las palabras que decimos y escuchamos las que nos van programando poco a poco.
Deja de decir “tengo que”. Y empieza a decir “debo hacer”. Solo con ese pequeño cambio, empezarás a hacer las cosas mucho más enfocado.
Las palabras hacen una gran diferencia, incluso hay algunas palabras que te pueden hacer ver más interesante y exitoso.
19. Utiliza las herramientas correctas.
A veces una pequeña ayuda de la tecnología nos motiva y enfoca más. Para este caso, en el que quieres aprender cómo dejar de procrastinar, herramientas como Trello o Slack, pueden ser útiles. Ya que te ayudarán a tener un seguimiento preciso de tus metas.
O también puedes probar con Google Keep. Desde que la conocí, no dejo de usarla. Es extremadamente sencilla, pero me ayuda mucho a estar al día con mis tareas.
20. Haz un seguimiento de tus metas.
Es posible que creas que no estás perdiendo mucho tiempo. Y la única forma de saberlo, es haciendo un seguimiento de tus metas.
Analiza en detalle cuántas metas tienes, hace cuánto las planeaste y cuántas has cumplido. Según las respuestas que encuentres, podrás saber qué tanto estás procrastinando y empezar a corregir ese comportamiento.
Conclusión.
Aprender cómo dejar de procrastinar está al alcance de tu mano. Lo único que necesitas es voluntad. Te garantizo que aplicando algunas de las 20 técnicas anteriores, empezarás a incrementar tu productividad; y por lo tanto, alcanzarás más objetivos.
Espero que esta información te sea de gran ayuda 🙂
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