Finalmente, Michael Bloomberg, el multimillonario de los medios de comunicación estadounidense, ha dado un paso atrás en su carrera electoral dentro del partido Demócrata. Tras los pobres resultados obtenidos en el Supermartes, ha decidido dejar el partido en manos de Bernie Sanders y Joe Biden, toda vez que al día siguiente de renunciar Bloomberg lo hacía también la cuarta en liza y única mujer, Elisabeth Warren.
En el mercado de las monedas alternativas o criptodivisas se especulaba con el ex alcalde de Nueva York como el candidato del sector, porque había sido el único que en su campaña por liderar al partido demócrata había hablado directamente del tema.
En concreto, Bloomberg dijo que pretendía hablar con los reguladores para aclarar las normas y acometer una reforma del sector, cuya regulación se encuentra fragmentada y sin desarrollar, decía. En su propuesta sobre las criptomonedas, Bloomberg afirmaba que buscaría la claridad en aspectos complicados como la venta de tokens, la protección del consumidor, la valoración de las divisas alternativas o los requisitos para las instituciones financieras que tienen estos activos digitales.
El sector agradecía las intenciones del candidato porque reconoce los riesgos de que las empresas más innovadoras se alejen del mismo ante la poca claridad de las normativas. La campaña ponía el foco en que las criptomonedas son la punta de lanza de unas innovaciones que pueden proporcionar una ‘competencia saludable’ en la industria de los servicios financieros.
Hay que empezar a considerarlas en serio
Es cierto que las criptomonedas todavía no han llegado al mercado global y permanecen como el nicho de un reducido grupo de inversores, pero lo que no puede negar nadie es el volumen de dólares que están en juego. A fecha de hoy, la capitalización del mercado de las monedas alternativas es de 260.000 millones de dólares.
Además, hay empresas de fuerte calado tecnológico como Facebook que están considerando lanzar su propia criptomoneda, por lo que -como decía Bloomberg- el próximo presidente de los Estados Unidos tendrá que responder a muchas preguntas sobre las divisas alternativas.
Sin embargo, Bloomberg no fue el primer candidato en tomarse en serio las criptodivisas y en hacer promesas sobre una legislación más clara para el sector. El primero fue Andrew Yang, que abandonó la carrera presidencial con anterioridad.
Mientras, el actual presidente del país norteamericano, Donald Trump apenas ha hablado de las criptodivisas una vez desde que ocupa su puesto. Fue el pasado mes de julio cuando se declaró “poco fan del bitcoin y otras criptodivisas, que no son dinero, y cuyo valor es altamente volátil y basado en el aire”.
Pues bien, solo el bitcoin supone hoy más de la mitad del mercado global de criptodivisas y tiene una capitalización de mercado de 167.000 millones de dólares. Yang y Bloomberg tienen así un argumento de peso para considerar a las criptodivisas como algo más serio. Porque, para no ser dinero, tener un valor altamente volátil y estar basadas en el aire, están moviendo muchísimo dinero y eso es algo que no se puede obviar si eres un inversor.
