Cada día son más y más las compañías que nacen bajo la premisa de que podemos ser nuestros propios jefes; y vemos ideas innovadoras rompiendo esquemas en todo lugar. Pareciera que esta ola de startups no tiene fin y es por eso que como padres debemos ir siempre un paso adelante y entender cómo potenciar el liderazgo en los niños.
Los líderes son personas que entienden que deben y que pueden superar cualquier adversidad que se ponga en el camino. También se imponen metas y las logran.
Cómo potenciar el liderazgo en los niños.
Carol S Dweck, profesora de psicología de la Universidad de Stanford y autora del libro The New Psychology of Success, demuestra que el ser humano, al tener consciencia de su potencial, logra superarse a sí mismo. Razón por la cual su trabajo es de gran influencia para educadores y líderes empresariales.
Tomando como base la calificación de una escuela en Chicago, en la cual los estudiantes que no pasan un curso son calificados con un “todavía no”, Dweck resalta la importancia de cambiar la forma cómo se valora a los estudiantes y a los trabajadores en general.
Actualmente, solo los logros alcanzados son los que merecen reconocimiento; dejando de lado el mérito por el progreso obtenido. Haciendo únicamente plausible el “ahora”; y no lo que podría llegar a darse con más esfuerzo.
Uno de los estudios realizados por Dweck fue con niños de 10 años. Donde fueron enfrentados a pruebas para evaluar su inteligencia.
Un grupo tomó el reto como algo positivo; algo que los haría ponerse a prueba y mejorar (mentalidad en desarrollo). Mientras que para otros fue una tragedia (mentalidad fija).
Científicos midieron la actividad eléctrica del cerebro y encontraron que en los niños de mentalidad fija, no había casi actividad; lo que permitió concluir que optaron por huir de la dificultad.
Mientras que los niños de mentalidad en desarrollo mostraron grandes cantidades de actividad; demostrando que estaban comprometidos con resolver los problemas y entendían que tenían la posibilidad de solucionar la prueba.
Una de las conclusiones del estudio, arrojó la necesidad de crear personas con mentalidad en crecimiento. Que entiendan que persistiendo pueden cumplir las metas y no se rindan al pensar que tal vez no las pueden alcanzar; y es acá donde Dweck recomienda lo siguiente:
¡¡ELOGIAR CON SABIDURÍA!!
Premiar la inteligencia o el talento no da resultados, ya que se mal acostumbra a los niños a solo valorar la obtención de las metas. Por esto, es mejor premiar el esfuerzo, las estrategias, la perseverancia y el progreso.
Los resultados en diferentes pruebas condujeron a lo mismo. Cuando los niños sabían que esforzándose podrían lograr las cosas y que al hacerlo sus neuronas creaban conexiones cada vez más fuertes, fueron obteniendo cada vez mejores resultados. Mientras que al grupo de prueba que no se le enseñó esto; tuvo resultados cada vez peores.
Así que ya sabemos cómo potenciar el liderazgo en los niños, para criar personas que sepan que pueden ser cada vez mejores. Simplemente cambiemos la forma en que reconocemos sus logros 🙂
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