Uno de los grandes dilemas antes de preparar un proyecto es cómo exponerlo ante el público objetivo: puede que sean tus jefes, tus empleados, tus colegas, inversores, el público en general, siempre es importante tener en cuenta a quién se le está hablando y de qué manera. En la siguiente nota, te contamos todo lo que debes saber para hacer las mejores diapositivas que te acerquen al éxito.
Las presentaciones laborales son una de las situaciones que más han mutado en los últimos años. Desde los clásicos Power Points de los principios de la era de internet masivo, a proyectos cada vez más ambiciosos y, paradójicamente, más sencillos de realizar.
En ese sentido, la suerte o desgracia de muchas grandes ideas depende exclusivamente de cómo realicemos esta tarea y de cuánto ingenio tengan nuestras diapositivas. Ahora bien, lejos de ser una situación estresante, tiene que ser una excelente oportunidad para poner a prueba nuestro talento y creatividad. Para ayudarte con ello, he aquí algunos consejos que pueden ser de gran utilidad.
¿Cómo armar las mejores diapositivas para que tu presentación sea un éxito?
Usa imágenes de calidad.
En primer lugar, es importante destacar el valor de las imágenes. Utilizar muchas y de buena calidad es lo que marcará la diferencia de una presentación aburrida, a una dinámica que despierte el interés de tu audiencia. Después de todo, no debemos olvidarnos que vivimos en una era en la que la imagen tiene un gran peso.
Alcanza con comprobarlo en el uso diario que tenemos con nuestro smartphone: ¿cuántas imágenes pasan en solo 10 segundos frente a nuestros ojos? La respuesta puede llegar a ser sorprendente. Es por eso que antes que priorizar volcar una gran cantidad de texto en cada diapositiva, debes confiar más en la potencia de tus imágenes.
Prueba diferentes programas.
En segundo lugar, no te quedes solo con los programas que conoces. Hoy en día puedes hallar una gran cantidad de recursos en línea, muchos de ellos gratuitos o muy económicos; que te permitirán hacer una presentación de calidad superior que sorprenderá al instante a ese público objetivo.
Tal y como destacamos, al vivir en un tiempo histórico en donde todo se rige con imágenes, la calidad es lo que terminará marcando la diferencia. Después de todo, si existen aplicaciones para controlar tu salud, ¿cómo no iban a existir apps o sitios en línea que te hagan el trabajo duro de tus diapositivas de manera sencilla y ágil?
Selecciona la fuente ideal.
Otro elemento clave, y que muchas veces es descuidado, es la elección de fuentes para el texto. Si bien ya señalamos que es importante no introducir una gran cantidad de texto, aquel que sí coloquemos en nuestras diapositivas deberá contar con una selección más que cuidada que trasmita modernidad y seriedad al mismo tiempo.
Correrse de las clásicas Arial o Times New Roman, sin caer en tipografías demasiado pintorescas; mostrará que realmente te importa tu mensaje ya que te importa que luzca de la mejor manera.
Usa plantillas.
Otra clave es permitirte inspirarte en las ideas de diseño que ofrecen los programas y recursos en línea, ya que allí podrías encontrar esa diagramación que estabas buscando para tus diapositivas y que no podías resolver.
Eso te permitirá ahorrar tiempo, malestar y centrarte en lo que realmente importa: que es el armado de la presentación en su totalidad.
Usa animaciones.
Por último, no tengas miedo de innovar con animaciones y efectos especiales. Si bien no es recomendable abusar de ellas, un uso inteligente marcará la diferencia con las demás.
En ese sentido, también hay que tener en cuenta que esos programas en línea y aplicaciones a los que hemos hecho referencia anteriormente, también facilitan esas opciones para que tanto tú como tu proyecto se muestren con todo su potencial.
Esperamos que estos consejos te sean de gran ayuda 🙂
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