En este artículo conocerás 14 beneficios de hacer ejercicio según la ciencia y 15 estrategias para aprender cómo mantener la motivación para hacer ejercicio.
Hacer ejercicio es uno de los propósitos más comunes al comenzar un nuevo año.
De hecho, los gimnasios se llenan los primeros meses del año; pero con el paso del tiempo, disminuye la afluencia. ¿A qué se debe?
Es muy sencillo. Se debe a la asesina de todas las metas que nos planteamos: La falta de motivación.
Si quieres conseguir verdaderos resultados, debes atacarla a ella antes de que te ataque a ti. Y para lograrlo, es fundamental que sepas en detalle, por qué quieres hacer las cosas.
En este caso, debes saber muy bien por qué quieres hacer ejercicio. Así que antes de ver cómo mantener la motivación para hacer ejercicio, empecemos viendo cuáles son los beneficios de hacer ejercicio.
14 Beneficios de hacer ejercicio según la ciencia.
- Incremento del deseo sexual.
- Disminuye la depresión.
- Ayuda a prevenir la diabetes tipo 2.
- Disminuye el colesterol malo e incrementa el bueno.
- Ayuda a tratar el asma en adultos.
- Previene la osteoporosis.
- Disminuye riesgo de muerte por causas cardiovasculares.
- Reduce el estrés.
- Pérdida de peso.
- Ayuda a conservar la memoria.
- Disminuye el riesgo de tener algunos tipos de cáncer.
- Alivia los síntomas del déficit de atención.
- Mejora la calidad del sueño.
- Incrementa los niveles de felicidad.
Con esto claro, sabemos que hacer ejercicio en realidad es beneficioso. Sin embargo, es algo que la mayoría ya sabe. Por eso es importante saber cómo mantener la motivación para hacer ejercicio.
Cómo mantener la motivación para hacer ejercicio.
Construyes más automotivación en la medida que conozcas más de qué se trata. Así que en teoría, simplemente debes hacer ejercicio durante varias semanas.
Pero saber esto no es suficiente. Por eso muchos empiezan y no continúan. Así que a continuación encontrarás 15 estrategias para que aprendas cómo mantener la motivación para hacer ejercicio.
1. Piensa cómo te sientes después de hacer ejercicio.
Irónicamente, más allá del cansancio y uno que otro músculo debilitado, te sientes más fuerte. Sales con el pecho en alto y con la sensación del “deber cumplido”.
2. Establece metas y prémiate por conseguirlas.
Primero debes saber cómo establecer metas para poder conseguirlas. Con esto claro, podrás retarte a conseguir determinados resultados, en cierto tiempo.
Esto tiene 2 objetivos:
- Seguir yendo al gimnasio con un objetivo claro.
- Premiarte si lo consigues.
Por ejemplo. Si aparte del ejercicio, también estabas cuidando tu alimentación (lo que cual es ideal para conseguir muchos mejores resultados), puedes premiarte con una “comida trampa”.
3. Consigue un gym-friend.
Cuando tienes con quién ir, mantener la motivación para hacer ejercicio es mucho más fácil.
Habrán días en lo que te dé mucha pereza, y es ahí cuando aparece tu compañero para hacerte ir. O cuando ya estás al límite y te faltan pocas repeticiones, tener a una persona que esté a tu lado diciéndote que sí puedes es increíblemente alentador.
4. Busca historias de éxito.
Hay unas historias increíbles. De personas que estaban muy por encima de su peso ideal y bajaron bastante. O de todo lo contrario. Personas muy delgadas que lograron ganar masa muscular sanamente.
Estos son algunos de los muchos ejemplos que encontrarás:
5. Inscríbete a clases.
Yoga, pilates, spinning, combate…lo que sea. Las clases grupales son muy motivadoras porque sientes que eres parte de un grupo y que no te puedes rendir.
Además, conoces a muchas personas y eso hace que sea más divertido.
Aún quedan 10 estrategias para mantener la motivación para hacer ejercicio, pero antes, nos gustaría pedirte un favor. Simplemente vota de 1 a 5 para saber qué tal te ha parecido el artículo hasta ahora. ¡Muchas gracias!
Continuemos…
6. Escribe tus resultados.
Por dura que sea tu realidad, toma tus medidas y escribe la fecha. En la medida que tengas disciplina haciendo ejercicio, y sigas tomando tus medidas, verás cómo en poco tiempo, los números se volverán tu mejor aliado.
Debes tener en cuenta que no existen resultados milagrosos, y que habrán semanas en las que parecerá que no avanzaste hacia tu meta. Sin embargo, es normal que pase. Simplemente sigue con la mentalidad de saber que todo resultado, requiere de un esfuerzo.
Recuerda esta frase:
“Cuando nada parece avanzar voy y miro al picador de piedra golpear las rocas con su martillo. Tal vez al golpe número 100 la roca no tiene ni una grieta, pero al golpe 101 la roca se puede partir en 2. Y sé que no fue el último golpe el que la rompió, fueron todos los que dio antes”.
7. Toma fotografias del proceso.
Otra forma de llevar control sobre tu progreso, es tomarte fotos. Sé que puede ser incómodo, pero en la medida que los cambios sean evidentes; no querrás parar de hacer ejercicio.
8. Comparte tus resultados.
Cuando le muestras al mundo los resultados que has conseguido, no pararán los cumplidos.
Cada Kg que bajes, te estará diferenciando de millones de personas que no han sido capaces de perseguir lo que quieren. Y eso es súper motivador.
9. Piensa en los beneficios de dedicar tiempo para ti.
A veces estamos tan ocupados que se nos olvida sacar tiempo para nosotros mismos. Y esto simplemente conduce a una vida llena de estrés.
Hacer ejercicio es una forma sana de dedicar tiempo para nosotros. Para sentirnos, sanos, fuertes. Y sintiéndonos así, el tiempo que dediquemos a los demás será mucho mejor.
10. Piensa en cómo vas a mejorar tu imagen.
En el punto #4 hablamos de buscar historias de éxito. Imagina cómo serías tú después de 1 año de disciplina. Piensa en cómo te verías y cómo te sentirías. Esa sensación es una fuente inagotable de motivación para hacer ejercicio.
11. Busca información de fitness.
Si te rodeas de conocimiento sobre el tema, cada vez te causará más interés. Además, podrás probar nuevas estrategias, tanto de ejercicio como nutrición. Y poco a poco irás encontrando lo que mejor se acomoda a ti y te trae mejores resultados.
12. Contrata a un entrenador.
Un entrenador puede hacer el papel de tu compañero de gimnasio. Y además no te dejará dar pasos en falsos.
Sé que no son económicos, pero si tienes los recursos, no dudes en hacer la inversión.
13. Inscríbete en carreras.
Esta es una de las estrategias más comunes para aprender cómo mantener la motivación para hacer ejercicio. Ya que por lo general, toca pagar una inscripción con un buen tiempo de anticipación. Y y durante un buen tiempo, tienes en mente que vas a competir contra muchas otras personas; y por supuesto, no querrás quedar mal.
Acá es importante entender que tu competencia más importante, eres tú mismo. Así que analiza tus resultados y cada vez que compitas, busca vencerte a ti mismo.
14. Piensa en lo que podrías lograr viviendo una vida sana.
En lo personal, me gustaría envejecer sintiendo que aún puedo hacer muchas cosas.
No me gustaría tener que estar pegado a una bala de oxigeno sabiendo que no me va a matar la falta de oxigeno; si no las ganas de poder salir a correr y no poder.
Piensa en tu familia, en tus amigos. ¿Son ellos una motivación para que cuides tu salud desde ahora?
15. Lee frases de motivación.
Parece algo tonto, pero hay frases que pueden cambiar vidas. En internet encontrarás millones de frases motivadoras que se volverán un bastón para esos momentos de debilidad.
Conclusión.
Hay muchas estrategias para aprender cómo mantener la motivación para hacer ejercicio. Lo primero que debes hacer, es entender los beneficios de hacer ejercicio y desde hay, utilizar las estrategias mencionadas anteriormente.
Espero que te sean de gran ayuda y que alcances los resultados que estás buscando 🙂
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