En este artículo conocerás 3 estrategias para aprender cómo despertar la creatividad. Adicionalmente, conocerás otras 2 estrategias, un poco extremas, utilizadas por grandes pensadores.
Miguel Ángel decoró la bóveda de la capilla sixtina. Fernando Botero pintó y esculpió sus gordas. J.K Rowling nos llevó a todos a Hogwarts. Y miles más han logrado cosas extraordinarias.
Cada uno creó productos innovadores. Y fue capaz de hacerlo porque supieron cómo despertar la creatividad.
Para algunas personas la creatividad es algo con lo que se nace, pero para muchos otros; es algo en lo que se puede trabajar.
Cómo nace la creatividad.
Un estudio conducido por el Dr Rex Eugene Jung, profesor asistente de neurocirugía en la Universidad de Nuevo México, brinda una aproximación a cómo se genera la cognición creativa; sugiriendo que se deben activar ciertas áreas y desactivar otras para poder eliminar la autocrítica y dar paso a la imaginación.
De igual manera otros estudios ya tienen identificadas cuáles áreas del cerebro se activan al realizar determinadas tareas. Como lo son organizar mentalmente objetos, o acciones más complejas relacionadas con el lenguaje.
Desafortunadamente, no tenemos el poder para estimular conscientemente las áreas del cerebro cada vez que necesitemos generar nuevas ideas. Sin embargo, sí podemos realizar ciertas actividades para facilitar el proceso de abrir nuestra mente y eliminar las barreras que no nos dejan ser creativos.
Cómo despertar la creatividad. (Técnicas extremas)
Salvador Dalí.
Por ejemplo, Salvador Dali tomaba una llave metálica en su mano, se sentaba en una silla y en el momento en el que se empezaba a quedar dormido, la llave se deslizaba y caía de su mano a un plato de metal.
De esta forma se despertaba justo antes de quedarse dormido y tenía alucinaciones hipnagógicas, que se presentan entre la vigilia y el sueño; y pueden ser de carácter visual y/o auditivo.
Yoshiro Nakamatsu.
Otro caso, un poco extremo, es el del inventor chino Yoshiro Nakamatsu; creador del disquette (floppy disk).
Yoshiro cuenta que se sumerge en agua para ser más creativo. Entre más cerca está de la muerte (segundos antes), aparecen los destellos de genialidad.
Aparte de la falta de oxígeno, escuchar música y encerrarse en su “cuarto de la calma” que bloquea todo tipo de ondas; son para este inventor con más de 4000 patentes a su nombre, formas para aprender cómo despertar la creatividad.
Si no quieres tener alucinaciones o estar a segundos de morir para que se te prenda el foco; hay formas convencionales de estimular tu lado creativo.
Tim Brown, CEO de Ideo, analiza 3 escenarios en los que jugando como niños la creatividad en los adultos aflora partiendo de algo puntual: sentir confianza para expresar nuestras ideas sin miedo a ser juzgados. Veámoslos a continuación:
Cómo despertar la creatividad.
1. Activa tu creatividad explorando.
Es normal que antes de dar nuevas ideas en una reunión, digamos un montón de excusas para no parecer torpes. Pero, ¿por qué cuando estamos hablando con amigos pueden salir todo tipo de comentarios sin sentido y no sentimos vergüenza?…
La respuesta es sencilla…
Simplemente es porque hay confianza.
Los niños, al igual que los adultos se preguntan para qué sirven las cosas. La diferencia está en que al dejar de ser niños adquirimos pre-concepciones que limitan nuestra imaginación.
Tim da crédito a Bob McKim, investigador de la creatividad en los años 60s y 70s por una prueba sencilla que permite explorar nuevos territorios y es muy sencilla de realizar.
Solo toma una hoja con 30 círculos vacíos, define un límite de tiempo y ve cuántos círculos puedes llenar. No importa que sean pelotas de tenis, pizzas o caras felices; la necesidad de rellenar los que más puedas antes de finalizar el tiempo, hará que salgas de tu zona de confort y estés en capacidad de idear nuevas cosas.
2. Construye lo que estás imaginando.
Los juegos infantiles son infinitos. Plastilina, fichas y todo tipo de materiales permiten a los niños crear universos que difícilmente idearíamos como adultos.
Tim explica que crear prototipos de lo que estamos imaginando, con elementos convencionales, como marcadores o borradores; pueden dar rienda suelta a nuestra imaginación y a su vez facilitan la tarea de explicar qué es lo que queremos mostrar.
3. Pon a tu imaginación a actuar.
Como no siempre las ideas que necesitamos son para crear cosas materiales, la actuación nos permite desarrollar ideas a la hora de crear un servicio.
Apropiándose de los roles de cliente y prestador de servicio, pueden originarse situaciones que permitirán evaluar el servicio a prestar desde muchas otras perspectivas.
Conclusión.
Para aprender cómo despertar la creatividad, no importa el método utilices. Lo esencial es crear un ambiente de confianza, donde te sientas como un niño que no conoce los límites de la imaginación; ni el sentimiento de vergüenza.
Esperamos que des vida a muchas ideas 🙂
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