En este artículo encontrarás 5 elementos claves que te enseñarán qué debes hacer para nunca rendirte.
¿Te has preguntado cómo serás en el futuro? Es algo que vale la pena contemplar profundamente.
Cuando te rindes y renuncias a tus sueños, no solo te estás haciendo daño hoy; también estás matando a tu yo del futuro.
Ese futuro está limitado por las decisiones que tomes hoy. Un día te convertirás en ese futuro y desearás poder cambiar la decisión de rendirte. Para entonces, será demasiado tarde y no podrás cambiar el pasado. No hay botón de rebobinar en la vida.
1. ¿Realmente te debes rendir?
Sé que piensas que es imposible y que tu única opción es rendirte, pero es porque has alcanzado tu punto de ruptura.
He estado allí también. He alcanzado un nivel de fracaso que se ha vuelto insuperable. También he sentido que no podía continuar y que la vida no tenía sentido.
Todas nuestras emociones pueden estar así de mal. Pero somos humanos, vivimos en cuerpos defectuosos. Así que olvídate de rendirte, siempre hay otro camino.
2. Lo mejor que puedes hacer cuando te quieres rendir
Esto va a sonar cliché: toma un descanso y sal de su cabeza durante unas semanas. Vete a algún lugar lejano y contempla el significado de tu vida y por qué sigues aquí.
Digo esto porque tu vida es una elección. Puedes decidir terminar tu vida en cualquier momento; pero no lo has hecho.
No eres un cobarde y nunca harías eso. Tienes coraje y estás aquí por una razón.
3. Rendirte puede ser la mejor opción.
A veces rendirse es algo bueno. A veces tienes demasiadas cosas en movimiento y cuando te rindes, liberas tiempo para concentrarte en algo que significa más para ti.
Mi única petición es que pienses en tu futuro “yo” cuando te rindas. Piensa si tu futuro será afectado y si serás feliz con el resultado.
No hay absolutos en la vida, solo las decisiones que tomas y que son guiadas por tu corazón. No hay una sola respuesta. Nadie tiene razón y nadie está equivocado. Nuestras circunstancias y cómo pensamos sobre ellas determinan el significado que damos a cualquier situación.
4. ¿Cómo quieres que sea tu futuro yo?
¿Cómo te imaginas en tu futuro? ¿Qué estás haciendo? ¿Puedes imaginar dónde estás?…Piénsalo
Ahora que ya conoces a tu futuro yo, ¿cómo puedes ayudarlo hoy?
Ya hemos hecho un poco de visualización. Es una manera poderosa de ver lo que puedes llegar a ser cuando no renuncias. Es una gran manera de enamorarse de la persona que puedes crear en el futuro mediante el poder de las decisiones de hoy.
“Creo que todos necesitamos convertirnos en soñadores de vez en cuando. Si no lo hacemos, nos quedamos atascados hoy…En una cabeza llena de posibilidades”.
Si tuviera un consejo cuando se trata de soñar sobre el futuro, sería este: trata de ver tu futuro mejor de lo que podría ser. Exagera y piensa en las posibilidades que hoy te asustarían. Te sorprenderá ver cómo lo que sueñas hoy, puede convertirse en una realidad.
Recuerdo estar asustado de volar y siempre queriendo viajar. Recuerdo no poder estar delante de mucha gente y tener que hablar en público. También recuerdo que estaba demasiado asustado para ser vulnerable y compartir mi verdadero yo.
Ya eliminé mis ansiedades. Puedo viajar a donde sea sin problemas, puedo hablar delante de cualquier público y soy feliz de ser vulnerable y poder compartir mi historia con todos. ESO ES LO QUE PASA CUANDO TRATAS A TU FUTURO YO CON RESPETO.
5. ¿Ahora qué?
Ahora quiero que hagas la parte difícil: tomar acción. Deja el presente por un momento y conoce al que será tu futuro yo. Tu futuro yo eres tú después de todo; por lo que necesitas tratarlo como un rey o una reina.
Escribe una lista de decisiones que debas tomar para crear tu mejor versión en un futuro (ej. Dejar de fumar, dejar el hábito de ser rencoroso, etc), y no tengas miedo a soñar en grande 🙂
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