Para ser un líder exitoso, debes pensar como un verdadero líder. Pero ¿qué significa eso?
Los líderes exitosos tienden a compartir hábitos de pensamiento que los distinguen. Si bien estos patrones tienen muchos elementos, se basan en una comprensión del poder del pensamiento.
Todo lo que pensamos, como todo lo que hacemos, tiene consecuencias. Los pensamientos positivos se convierten en actitudes positivas que a su vez se convierten en resultados positivos, y los pensamientos negativos hacen lo mismo en la otra dirección. Como dice el refrán, nos convertimos en lo que pensamos.
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Los líderes exitosos entienden muy bien este principio y lo expresan en los siguientes ejemplos:
Cómo piensan los líderes exitosos.
1. En lugar de pensar solo en ellos mismos, incluyen a otros.
Si bien la mayoría de la gente expresa sus esperanzas y aspiraciones con expresiones como: “Espero obtener” o “quiero hacer”, los líderes exitosos entienden que -nosotros- va antes que -yo-. Su equipo, las personas que lideran, están a la vanguardia.
2. En lugar de insistir en los problemas, se enfocan en las soluciones.
Los problemas son reales y merecen nuestra atención, pero no desaparecen sin soluciones. Saber que las cosas no funcionan es un buen primer paso, pero solo eso, un paso. Los líderes exitosos entienden que enfocarse en los problemas trae más problemas, pero enfocarse en las soluciones abre oportunidades.
3. En lugar de avanzar en su éxito individual, trabajan para construir un equipo exitoso.
La mayoría de las personas piensa que el éxito es algo que se debe lograr como individuo, y cree que si algo bueno sucede es porque lo hicieron posible. Los líderes exitosos entienden que es más probable que las diversas fortalezas de un equipo creen y mantengan el éxito. Su creencia clave es: juntos podemos hacer grandes cosas.
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4. En lugar de complicar las cosas, las simplifican.
Es fácil enredarse en los detalles y convertirse en un problemas más. Los líderes exitosos, por otro lado, tienen la capacidad de eliminar lo innecesario para que puedan enfocarse en el corazón del problema. Es una mentalidad que les permite resolver problemas de forma rápida y efectiva.
5. En lugar de tratar de determinar quién tiene la razón, piensan en términos de lo que es correcto.
Al negarse a ver el conflicto en términos de quién tiene la razón y quién está equivocado, los líderes exitosos saben que se trata de trabajar juntos para avanzar y hacer las cosas bien. Ellos analizan los problemas, no las personas.
6. Donde otros piensan pequeño, ellos piensan en grande.
El miedo al éxito y el miedo al fracaso son actitudes que pueden hacer que pienses en pequeño. Los líderes exitosos entienden que si piensas en pequeño, te mantendrás pequeño, y ese es el peor tipo de fracaso. Ellos no dejan que sus miedos los disuadan de pensar en grande.
7. Donde otros se distraen, ellos se mantienen enfocados.
La mayoría de las personas no tienen la disciplina o la resistencia para mantenerse enfocados a través de la distracción ininterrumpida de la vida moderna. Los líderes exitosos tienen la fuerza necesaria para hacer propósitos y eventualmente conseguirlos.
8. Donde otros quieren control, ellos van con la corriente.
La mayoría de nosotros queremos más control en nuestras vidas, y ese deseo es una fuente importante de estrés. Sin embargo, gran parte de lo que sucede en el trabajo y en la vida está fuera de nuestro control. Los líderes exitosos entienden que todo lo que no puedes controlar te enseña a dejarlo ir y continuar con la corriente.
9. En lugar de pensar: “Hagamos esto”, se preguntan a sí mismos: “¿Cómo puedo hacer esto con excelencia?”
Siempre pueden encontrar una justificación para no hacer las cosas con completa excelencia cuando los plazos o los presupuestos son ajustados. Pero los líderes exitosos adoptan un espíritu de excelencia que los lleva a darlo todo, no porque alguien los esté mirando por encima del hombro sino porque saben que es lo correcto.
10. Donde otros deseen tener más reconocimiento, los líderes exitosos trabajan para apreciar a los demás.
La mayoría de nosotros estamos algo preocupados por querer el reconocimiento de nuestro trabajo duro y un trabajo bien hecho. Los líderes exitosos generalmente van en la dirección opuesta, buscando constantemente nuevas oportunidades para reconocer a aquellos que han hecho el trabajo duro. Les importa más dar reconocimiento que recibirlo.
No somos líderes exitosos cuando no pensamos como líderes exitosos. Cambiar los hábitos mentales es un trabajo difícil, pero es necesario establecer la forma correcta de pensar si quieres tener éxito y lograr un cambio duradero en el mundo.
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