En este artículo conocerás 2 estrategias y una herramienta increíble para mejorar la formación de empleados con inteligencia artificial.
La competitividad entre empresas exige una puesta al día constante de conocimientos y estrategias. No basta con planificar, producir y cuadrar cifras; es necesario adaptarse a los cambios y estar preparados para el futuro.
La acomodación implica parálisis. Las empresas que creen tenerlo todo hecho, se equivocan; porque el progreso no se detiene y el mercado es cada vez más exigente. Como consecuencia, esto desemboca en un estado de alerta permanente, que implica de forma directa al aspecto formativo de los empleados.
Los cambios tecnológicos, la digitalización y la transformación de los sistemas de producción exigen una actualización de los conocimientos de forma continua. Y ahí entran en juego los equipos directivos; que son los que han de facilitar las herramientas para que el profesional se recicle y sepa estar a la altura de las exigencias.
Pero no siempre es fácil detectar las carencias del personal, y más difícil aún, es encontrar una salida formativa adecuada. Cada trabajador es un mundo y va a exigir un programa personalizado que se adapte a sus capacidades y que resuelva sus puntos débiles.
En eso puede ayudar la inteligencia artificial. Gracias a las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, podemos detectar rápidamente las necesidades de los empleados; y poner las soluciones precisas para que todo funcione a la perfección.
Cómo mejorar la formación de empleados con inteligencia artificial.
¿Cómo podemos ofrecer a los trabajadores la formación más adecuada a sus necesidades? La solución está más cerca de lo que pensamos.
La startup Capaball, formada por jóvenes emprendedores españoles, ha desarrollado una herramienta muy útil basada en la inteligencia artificial.
El sistema es capaz de solucionar las deficiencias formativas proponiendo planes de aprendizaje adaptados a cada trabajador. De esta manera, se incide directamente sobre el problema y se aplican soluciones rápidas y satisfactorias.
¿Cómo funciona la herramienta?
El proceso es individualizado. Es decir, cada empleado debe realizar un test inicial indicando las competencias en las que desea formarse, su disponibilidad para aprender y sus formatos de preferencia (texto, audios, videos, etc.)
A partir de aquí, el algoritmo se pone en funcionamiento y busca entre miles de propuestas formativas online, la que más se ajusta al perfil del trabajador. Con esos datos en la mano, se elabora un Plan de Formación Personalizado.
El proyecto de Capaball nació a principios del pasado año y en poco tiempo alcanzó una amplia difusión. A los seis meses, numerosas empresas nacionales y varias internacionales; estaban utilizando sus servicios. Entre ellas, Porsche Ibérica, 3M, Dior e Internet República.
Los clientes que acuden a Capaball forman parte de una tipología de empresas muy diversas, que va desde empresas de automoción; hasta bancos; compañías aseguradoras; constructoras; etc.
Debemos prepararnos para hacer frente a la robotización.
La inteligencia artificial aplicada a la educación, tiene como objetivo transformar la forma de aprender de los profesionales. Además, busca dotarlos de las competencias necesarias para hacer frente a las demandas del mercado.
Además, el ritmo de creación de empleos crece. Según los últimos informes de la consultora inglesa McKinsey, cada año se ofertan alrededor de 800 millones de nuevos puestos en todo el mundo. Sin embargo, hay peligros que acechan.
La robotización y los procesos de automatización podrían provocar la pérdida de unos 500 millones de empleos.
La substitución de empleos por máquinas está afectando a diversos campos, como la conducción, el cálculo, o trabajos que requieren precisión y fuerza.
Es un proceso irreversible que requiere un esfuerzo de adaptación. De ahí la necesidad de mejorar la formación de empleados con inteligencia artificial.
Los trabajos del futuro son difíciles de prever, pero todo apunta a una estrecha colaboración entre los hombres y las máquinas; donde cada uno cumpla su función y contribuya a mejorar los procesos productivos.
Debemos ver más allá del currículum académico.
El aprendizaje continuo y la capacitación profesional están adquiriendo cada vez mayor relevancia en el mercado laboral.
Desde hace ya unos años, el currículum académico (títulos universitarios, etc.) ha dejado de ser un elemento de referencia a la hora de contratar. Las empresas valoran más las competencias y habilidades; unos atributos que no suelen adquirirse acudiendo únicamente a la universidad.
El listado de competencias es extenso, pero las mejor valoradas son las siguientes:
- Flexibilidad y adaptabilidad.
- Las habilidades comunicativas.
- La creatividad.
- El espíritu resolutivo.
- La capacidad de trabajo en equipo.
- La confianza.
- El positivismo.
- La dedicación.
Además, el desarrollo de estas competencias no es solo obligación de los empleados o de los candidatos a un puesto de trabajo. También es necesaria la implicación de las empresas y es aquí donde mejorar la formación de empleados con inteligencia artificial, juega un papel muy importante.
Conclusión.
Finalmente, a través de la inteligencia artificial y de herramientas como las de Capaball, se pueden crear planes de aprendizaje efectivos que ayuden a desarrollar competencias.
En este sentido, están cobrando fuerza los programas de formación online; que permiten adaptar la formación a las exigencias laborales. Otros mecanismos complementarios pueden ser el coaching o el aprendizaje colaborativo; en el que cobra importancia la interrelación con los compañeros.
Pero en definitiva, mejorar la formación de empleados con inteligencia artificial es un paso que poco a poco será un requisito.
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