Las criptomonedas, al igual que las monedas fiat, pueden utilizarse de muchas formas para invertir con ellas, siendo la más sencilla la simple acumulación o holding, que en el caso de las monedas fiat tendrá que luchar contra la inflación, contra la cual siempre van a perder los ahorradores (por ejemplo, en EEUU la inflación interanual en abril de este año se ha situado en el 8,5 por ciento, lo que quiere decir que quién tuviera ahorrados 10.000 dólares desde abril del 2021, ha visto reducido su poder de compra efectivo por valor de 850 dólares), y en el caso de las criptomonedas se está muy expuesto a los vaivenes de su cotización, mucho más exagerados que en el caso de otros activos.
Es por ello por lo que si se pretende invertir en criptomonedas conviene explorar las otras opciones que ofrece el mercado mucho más allá de simplemente acumular y acumular.
Staking y trading de criptomonedas
Si a un inversor se le queda corto el holding, puede utilizar las plataformas de brókeres online o exchanges para tratar de sacar beneficio a las criptomonedas de distintas formas, las más habituales de las cuales serían el staking y el trading o comercio.
El staking se puede utilizar cuando ya se dispone de una cantidad mínima de criptomonedas, y a través de una exchange se pueden inmovilizar para recibir una cierta cantidad de la misma criptomoneda como recompensa de forma recurrente, dado que esa cantidad de criptomonedas inmovilizadas se utiliza para validar las operaciones que se realicen en la blockchain correspondiente mediante la Prueba de Participación o PoS.
Esta cantidad de criptomonedas se recibe porque el inversor no sólo está perdiendo potenciales oportunidades de venta por tener sus fondos inmovilizados, sino que también está cumpliendo una función fundamental para la blockchain y por lo tanto se le recompensa con esa comisión que se paga cuando se realiza una transacción con criptomonedas.
El comercio o trading por su parte puede realizarse comprando en una exchange como Binance a un precio bajo para venderlo después a un precio mayor o mediante los contratos por diferencia con un bróker como easyMarkets, que en este caso permite operar sea cual sea la tendencia del mercado.
Por último, si se dispone de acceso a energía barata y se consiguen los componentes informáticos necesarios que tanto escasean estos días se puede probar con la criptominería, que es la forma mediante la cual nuevas unidades de bitcoin y otras criptomonedas se liberan en el mercado, proporcionando liquidez al afortunado minero que haya conseguido minar el bloque, algo cada vez más difícil dado que grandes empresas que pueden realizar grandes desembolsos en material y energía ya se han metido de lleno en la criptominería, dificultando pero no imposibilitando (recientemente ha saltado a los titulares el caso de mineros individuales que han logrado resolver bloques de bitcoin) la labor de los criptomineros más pequeños.
Esta actividad ha ido migrando desde China, país que prohibió el año pasado de forma definitiva prácticamente toda actividad relacionada con las criptomonedas, hasta países como EEUU, Kazajistán o Islandia; este último obtiene su energía de la actividad geotérmica del interior de su volcánica isla a muy buen precio.



NFTs, invertir en arte digital alojado en la blockchain
Si ninguna de las anteriores formas de invertir convence lo suficiente pero aun así se está empeñado en operar con activos digitales basados en alguna blockchain, siempre se pueden explorar los NFTs o Non Fungible Token, que al contrario de lo que ocurre con las criptomonedas, de las cuales hay millones de copias de cada una -en el caso de bitcoin exactamente 21 millones- son únicos e irrepetibles, características respaldadas por la blockchain en la que se alojan junto con los derecho de propiedad; lo que las convierte en una inversión tan protegida como las criptomonedas, pero sujeta a sus mismos vicios, como por ejemplo la altísima volatilidad.
Los NFTs pueden desarrollarse de forma más o menos sencilla por cualquier usuario con ciertos conocimientos técnicos, y algunos se han llegado a vender por grandes sumas de dinero en sus respectivas subastas, aunque como ocurre con su contraparte física, la mayoría de este novedoso arte digital no alcanzará ni mucho menos precios tan altos en el mercado.
Y recuerda, si estás realmente interesado en crear tu propio negocio, puedes leer nuestro libro “Cómo crear empresa mientras trabajas: Descubre cómo manejar tu tiempo, administrar tu dinero y motivarte mientras creas empresa y trabajas para otra” , donde encontrarás toda la información que necesitas para fundar tu propia empresa, sin necesidad de dejar tu trabajo.